Tan pronto como los brotes del pino (yemas de pino) empiecen a salir de su capullo protector, deben ser cosechados para preparar el jarabe de pino silvestre. Cada año brotan y se pueden recolectar de las ramas más bajas, pues se necesitan tan sólo unas cuantas yemas. La receta es sencilla: Cubrimos las yemas de pino con agua, y la misma cantidad del agua de azúcar de caña, que añadimos también. Dejamos cocer a fuego lento las yemas, con el agua ye el azúcar, veremos pasado un tiempo que los brotes disminuyen su volumen, y el azúcar extraerá el aceite esencial natural de las yemas del pino. Cuando haya reducido su volumen todo el preparado a la mitad, retirar del fuego, presionar suavemente las yemas para terminar de extraer sus jugos naturales, y retirarlas del preparado. Es un sirope natural perfecto, hasta para tomar en el desayuno con una tostada. Si queremos que nos dure para todo el año: añadimos alcohol (vodka mismo sirve) al jarabe resultante para favor...